












1. Diagnóstico y preparación del área
Antes de tocar brocha, inspeccionamos el muro en busca de:
- Desconchados y burbujas provocados por desprendimientos de pintura antigua.
- Fisuras y grietas originadas por movimientos estructurales.
- Manchas de humedad o eflorescencias de salitre.
Tras documentar los puntos críticos, protegimos suelo y carpinterías con lonas y cinta de carrocero.
2. Rascado y desbastado del enfoscado antiguo
Con espátula y cepillo metálico eliminamos la pintura suelta y el mortero antiguo hasta dejar la superficie firme y “porosa”:
- Rascado manual de desconchados grandes para afianzar el soporte.
- Cepillado para retirar partículas inestables.
- Limpieza con agua a baja presión para quitar polvo y restos.
Este paso garantiza una base solida y mejora la adherencia de los productos posteriores.
3. Saneado y reparación con mortero especial de fachada
Para corregir imperfecciones aplicamos un mortero de reparación formulado para exteriores pero apto en interior de patio:
- Relleno de grietas finas con mortero fluido de alta penetración.
- Recrecido de zonas hundidas con mortero tixotrópico para garantizar plano y espesor controlado.
- Refuerzo de rincones y encuentros (esquinas y zócalos) con malla antidesgarro y mortero de rejuntado.
Después de fraguado (24 h), lijamos suavemente para igualar nivel y relieve.
4. Imprimación y tratamiento preventivo
Sobre la superficie reparada y limpia se aplica:
- Imprimación consolidante a base de polímeros acrílicos, que unifica la absorción del sustrato y refuerza pulimentos en arenisca o ladrillo visto.
- Tratamiento antihumedad en zonas más afectadas, con látex impermeabilizante.
Estos productos protegen frente a futuras eflorescencias y mejoran la durabilidad del acabado.
5. Revestimiento elastomérico blanco: acabado flexible y transpirable
El revestimiento elastomérico es una pintura en base agua de elevada elasticidad y resistencia al agrietamiento. Sus ventajas:
- Elasticidad (se adapta a ligeros movimientos sin fracturarse).
- Transpirabilidad (permite la salida de vapor de agua).
- Alta cubrición y acabado continuo sin juntas.
- Autonivelante y de fácil limpieza con agua.
Aplicación:
- Primera capa: diluida al 10 % para penetrar microfisuras.
- Segunda capa: pura, aplicada con rodillo de pelo medio para textura homogénea.
- Tercera capa (opcional): en puntos críticos para reforzar impermeabilidad.
Tiempo de secado entre capas: 4–6 horas.
6. Detalles de remate y protección final
Una vez seco el revestimiento, repasamos:
- Cantos y aristas con sellador elástico acrílico blanco.
- Juntas de encuentro con carpinterías, garantizando estanqueidad.
- Limpieza de rodillo y herramientas, asegurando reutilización y evitando manchas.
El resultado es un patio luminoso, protegido contra la humedad y con un acabado inmaculado.