La Virgen de la Caridad de Sanlúcar de Barrameda: historia, devoción y milagros

Sanlúcar de Barrameda vive cada 15 de agosto una fiesta única. Ese día se celebra a su patrona, la Virgen de la Caridad Coronada, que no solo es símbolo de fe, sino también el corazón espiritual de la ciudad. Desde su llegada en el siglo XVII hasta su proclamación como alcaldesa perpetua, la Virgen de la Caridad ha marcado el paso del tiempo con milagros, arte y devoción popular.
Funko Cofrade Virgen de la Caridad

Índice

La Virgen de la Caridad

1. Origen y milagro del aceite (1608)

La historia de esta devoción comienza oficialmente en 1608, cuando Pedro Ribera Sarmiento acudió a Sanlúcar llevando una réplica de la Virgen de la Caridad de Illescas. Tras una grave lesión, rezó y atribuyó su curación a la Virgen. Al colocar su imagen en una hornacina con lámpara, ocurrió el famoso “milagro del aceite”: la lámpara apagada empezó a brotar aceite sagrado. Desde entonces, la devoción creció y el pueblo pidió que la Virgen quedara como suya.

2. Origen de la Cofradía y proclamación como patrona

En 1609 se fundó la Cofradía de Ntra. Sra. de la Caridad con el respaldo de los Duques de Medina Sidonia. En 1618 fue oficialmente declarada patrona de Sanlúcar, y este hecho fue conmemorado con un azulejo en la Plaza del Cabildo. Desde entonces, su veneración se prolongó en cultos, novenas y procesiones que integraron a toda la comunidad, más allá de clases sociales.

3. Los nardos: símbolo de pureza y devoción sanluqueña

Entre todos los elementos que rodean a la Virgen de la Caridad, los nardos ocupan un lugar de honor. Estas flores blancas, de aroma dulce e intenso, han estado asociadas tradicionalmente a la pureza y a la devoción más sincera. En Sanlúcar, los nardos no solo adornan el paso de la Virgen durante su procesión del 15 de agosto, sino que también se convierten en ofrenda de promesas, peticiones y agradecimientos. Las calles se llenan de su fragancia, y los fieles suelen adquirir ramos de nardos para colocarlos en altares efímeros, balcones y rincones devocionales en sus casas. El nardo, con su elegancia sencilla, se ha convertido en una flor inseparable de la Caridad, formando parte de la identidad visual y olfativa de esta festividad.

4. Corona canónica y basílica menor

En 1965 la Virgen fue coronada canónicamente por mandato papal y, en 1997, su templo fue elevado a Basílica Menor. En 1919 fue reconocida como alcaldesa perpetua, título renovado en 1990 junto a la Medalla de Oro de la Ciudad. Todo ello consolida su vínculo simbólico y oficial con la ciudad, ganando un lugar privilegiado en el alma sanluqueña.

5. El 15 de agosto: una fiesta extraordinaria

La Asunción se vive con intensidad en Sanlúcar. El día arranca con novenas, besamanos y rosario de la aurora. A medianoche del 14 al 15 de agosto, las cofradías y grupos de vecinos elaboran alfombras de sal teñida, auténticas obras de arte efímero hechas con decenas de miles de kilos de sal.

Uno de los elementos más simbólicos de esta festividad son los nardos, flores blancas de aroma intenso que acompañan el paso de la Virgen de la Caridad durante su procesión. Los nardos son considerados símbolo de pureza y devoción, y su perfume envuelve las calles por donde la Virgen transita, creando una atmósfera de recogimiento y solemnidad. Los sanluqueños acostumbran a ofrecer ramos de nardos como exvoto y gesto de gratitud, decorando tanto el paso como los altares efímeros que se instalan en balcones y calles.

La procesión de la Virgen por el centro histórico, acompañada en sus pasos por miles de fieles, recorre calles adornadas con estas alfombras mientras suenan marchas y se lanzan nardos como ofrenda de amor y promesa.

6. Dimensión cultural, social y turística

La fiesta de la Caridad no es solo religiosa: es un evento que cohesionan todo el tejido social de Sanlúcar. Participan hermandades, asociaciones y voluntarios, y se mezcla con la gastronomía local, el colorido de sal y flores, música rociera y exposiciones de arte efímero. Es también escaparate turístico: visitantes atraídos por su singularidad llenan hoteles, restaurantes y pasean mientras disfrutan del ambiente festivo y profano. Se incluye arte urbano (carteles, portadas, tarjetones), patrimonio arquitectónico (la Basílica), y la presencia de la Virgen en calles y colegios.

7. Devoción permanente: cómo celebrar desde casa

Para capillitas que siguen esta devoción desde lejos o en su casa, bastan unos elementos: una figura de la Virgen de la Caridad en miniatura, un incensario o incienso dedicado, velas con su advocación y una medalla o llavero como símbolo de compañía espiritual. También es habitual montar un pequeño altar doméstico con imágenes, estampas y flores, ideal para rememorar su fiesta y mantener viva su presencia cada día. Y si quieres añadir un toque especial, nada mejor que incluir un ramo de nardos frescos o perfumados, evocando así la atmósfera de Sanlúcar.

Conclusión

La Virgen de la Caridad no es solo la patrona de Sanlúcar de Barrameda: es parte de su identidad, historia y corazón colectivo. La tradición del 15 de agosto resume siglos de fe, arte efímero y emoción popular. En esa fecha, todo Sanlúcar rinde homenaje a una figura pequeña en tamaño, pero gigante en devoción. Si quieres compartir este legado, en nuestra tienda cofrade encontrarás figuras, medallas, llaveros, inciensarios e inciensos dedicados a la Virgen de la Caridad. Un modo devoto y elegante de mantener viva su presencia allá donde estés.

Share:

Publicaciones Populares

InicioCuentaMenú Whatsapp