Cristo de las Penas – Figura cofrade artesanal para tu Semana Santa

100,00  IVA incluido

El Cristo de las Penas es una figura cofrade que representa la pasión y el sufrimiento de Jesucristo, convirtiéndose en un elemento esencial para cualquier colección o altar de Semana Santa. Su expresividad y realismo transmiten devoción y recogimiento, evocando la tradición cofrade que mueve la fe y el sentimiento de millones de personas.

Elaborado en una mezcla de escayola y marmolina, el Cristo de las Penas destaca por sus detalles artesanales: la anatomía, el rostro dolorido y los pliegues de la túnica están cuidadosamente trabajados, logrando una figura que impresiona por su solemnidad y autenticidad. Su acabado duradero garantiza que pueda ser parte de tu altar o procesión durante muchos años.

Perfecto para cofradías, devotos y coleccionistas, el Cristo de las Penas aporta un toque de tradición y espiritualidad a cualquier escenario cofrade. Su presencia recuerda la entrega y el sacrificio de Jesús, convirtiéndose en un símbolo de fe que acompaña cada celebración de Semana Santa.



Descripción

El Cristo de las Penas es una figura cofrade imprescindible que refleja la pasión, el dolor y la entrega de Jesucristo en los momentos previos a la crucifixión. Su presencia en colecciones, altares o representaciones procesionales aporta un profundo sentido religioso y devocional, convirtiéndose en un punto de referencia para los fieles y amantes de la Semana Santa.

En el mundo cofrade, las figuras de Cristo son más que elementos decorativos: son símbolos de fe, espiritualidad y tradición. El Cristo de las Penas destaca por su expresividad y realismo, logrando transmitir el sufrimiento y la serenidad que caracterizan a Jesucristo durante su pasión. La fuerza de la mirada, la tensión de los músculos y los pliegues de la vestimenta están cuidadosamente modelados para recrear de manera fiel la iconografía cofrade clásica.

Elaborado en una mezcla de escayola y marmolina, este Cristo combina resistencia, durabilidad y acabado artesanal de alta calidad. La escayola aporta firmeza y ligereza, mientras que la marmolina permite trabajar con precisión los detalles anatómicos y faciales. Cada figura es cuidadosamente moldeada y pintada a mano, asegurando que cada pieza tenga personalidad, autenticidad y un acabado que respeta la tradición cofrade.

El diseño del Cristo de las Penas refleja la solemnidad y la majestuosidad de la Semana Santa. Es ideal para colocarlo en altares, pasos procesionales o rincones de devoción personal, aportando solemnidad y recogimiento. Su presencia permite a los cofrades y devotos revivir los momentos de la pasión, promoviendo la meditación y el respeto por la tradición.

En el ámbito de las cofradías y la devoción particular, el Cristo de las Penas se convierte en un símbolo que une a los fieles y refuerza el espíritu comunitario de la Semana Santa. Su cuidado diseño permite integrarlo en montajes procesionales o en colecciones de figuras cofrades, convirtiéndose en un elemento central que atrae la atención y genera admiración por su realismo y fuerza expresiva.

Gracias a la calidad de los materiales, esta figura es fácil de conservar y mantener en perfecto estado a lo largo de los años. Su acabado artesanal garantiza que pueda transmitirse de generación en generación como parte de la tradición cofrade, convirtiéndose en una pieza valiosa dentro de cualquier colección.

Además, el Cristo de las Penas es un regalo ideal para cofradías, devotos y coleccionistas. Su valor simbólico, junto con la belleza de su diseño artesanal, lo convierte en un elemento indispensable para enriquecer cualquier altar, paso procesional o espacio de devoción personal, aportando solemnidad, espiritualidad y tradición.

En definitiva, el Cristo de las Penas es mucho más que una figura cofrade: es un símbolo de pasión, devoción y entrega que aporta realismo, solemnidad y tradición a cualquier entorno de Semana Santa. Su inclusión asegura que cada altar, colección o montaje procesional mantenga viva la esencia de la fe y el verdadero espíritu cofrade.